Lo puedo decir más alto pero no más claro, no me apetece escribir entradas.
¿No les resulta chocante que la segunda entrada (la primera la publiqué hace unas semanas) trate sobre el tema que ven en el título? Y sobre todo... ¿que sea un post para la sección Temas Blogger?
Pues me dirán ustedes: si no quieres, no lo hagas. Nadie te obliga ni te está poniendo una pistola en el pecho...
Me explico:
Me encanta mi Blog y puedo afirmar con rotundidad que estoy enamorada de él. Cada día que pasa me alegro y me enorgullezco de la decisión que tomé hace más de un año.
He descubierto todo un gran universo virtual en el que me siento una internauta más, compartiendo hobbies que nunca pensé que tendría o que me interesarían.
Me he descubierto a mi misma y he sabido comprender los intereses ajenos.
Muy pocas cosas negativas me ha dado este blog, por no decir que ninguna.
Al principio dudas de hasta qué punto estarías dispuesta a exponer tu vida privada a la red. Pero luego sabes medir tus palabras y contar solo lo que creas, con prudencia.
Entonces Elena, si te gusta tu blog... ¿por qué no quieres escribir en él?
¡Voy a seguir bloggeando por si alguna ya se ha asustado, que no cunda el pánico!
Sin embargo, muchas veces no me apetece nada publicar porque no me encuentro inspirada y creo que las ideas salen forzadas.
En ese momento pienso que no lo estoy haciendo con pasión, y ni mucho menos con ganas.
A veces me surgen ideas geniales y no estoy delante del ordenador para plasmarlas. Otras, no tengo nada para apuntarlas y tal como vinieron, se fueron.
¿Y qué pasa si no escribo?
Dejando de lado el tema del marketing y SEO, lo que podría pasar (imagino) es que se olviden de ti o que noten que no te lo estás tomando en serio. Todo dependerá de:
1. Que tu contenido sea muy bueno y no importa que publiques una vez a la semana porque te seguirán acompañando.
2. Todo lo contrario.
No sabría en qué apartado quedarme.
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Creo que mi problema radica en que me he autoimpuesto los días de publicación de las secciones.
Es decir, no hablo de un tema natural o espontáneo según el día que me apetezca, si no que tengo que hablar de ese tema si o si.
Y lo más seguro es que tenga material para compartir, lo que me faltaría serían ganas. Porque un día estoy más creativa con programas de diseño, otras más literaria, otras más compradora compulsiva jeje...
En definitiva, me gustaría saber si pasaría algo si empiezo a publicar cuando me venga en gana.
Quizás has leído todo lo anterior y no has comprendido nada, te has quedado igual que al principio, solo con el título.
He de admitir que yo también.
