He sufrido depresión post-vacacional. Hasta entonces solo había sido un término que escuchaba en las noticias después de las vacaciones de verano, pero que a mi no me afectaba.
Ahora lo he sentido en mis entrañas.
Como comenté en la entrada anterior, tuve que coger un vuelo antes de Reyes y pasar la víspera y el mismo día fuera de España. Cuando compré el billete en su tiempo, no pensé que me fuera a doler tanto pero, visto lo que he pasado, no lo quiero volver a repetir.
Pasaron esos dos días y todavía sentía un vacío en mi interior. No tenía buen tiempo, a la familia, a los amigos... Por fin el miércoles desapareció esta terrible sensación y ya vuelvo a tener las ganas que tenía al principio para vivir el Erasmus.
¿Han sufrido alguna vez este síndrome?
Y ahora a lo que voy, al título del blog... jiji
En la primera imagen pueden ver algunos regalos, pero en la segunda no se ve nada. Será una sorpresa...
Algunos productos de maquillaje que se me estaban agotando o que quería probar: lápiz y barra de labios, lápiz de ojos y rimel...
Una funda para guardar el pasaporte y otros documentos (de Natura)
Un Mp3 (¡de mi color favorito!) para escuchar música de gimnasio y motivarme haciendo ejercicio.
Aquí ven la imagen anterior pero ampliada.Recibí unos calcetines calentitos-estrellados para mantener el calor del frío germánico y un pantalón de chándal ¡que me encanta el modelo! para hacer ejercicio también o incluso para andar por casa.
En la segunda imagen pueden ver un libro para iniciarme en la costura básica y a su izquierda un set de costura. Como mencioné en los propósitos de año nuevo, esto se tendrá que cumplir después del Erasmus.