Esto es lo que estuve cantando durante el pasado y largo fin de semana. Normalmente no comparto entradas personales porque no me gusta que mi vida social y personal se exponga, aunque por alguna red social (véase Instagram) comparto mi día a día.
Al caso, que esta ocasión lo merece (a mi modo de ver) y me gustaría contarles cómo ha sido vivir un cumpleaños en el extranjero, lejos de tus amigos y familia pero cerca de amigos que has conocido hace unos cuantos meses.
Mi día de cumpleaños es el 8 de Junio y esta vez calló un Domingo. Viviendo en Alemania pude celebrarlo 3 días seguidos, ya que aquí se celebran los días de Pentecostés que este año cayeron el Domingo 8 y Lunes 9 de Junio. ¡Yupi!
Bueno, el sábado 7 fue un día ajetreado porque tuvimos una excursión por la mañana y por la tarde clases de alemán (Sí, sábado...) Al terminar compramos todos los productos necesarios para hacer una barbacoa que tenía programada.
En casa descansé un poco, pero a los pocos minutos me estaba preparando para una cena y predrinking en casa de una amiga, que también había sido su cumpleaños esa semana. Ella nos preparó unos ricos Gin tonics y a continuación, pasada la media noche nos dirigimos a un festival de estudiantes al lado de un lago.
Se llamaba Uni Nacht y se ubicaba cerca de la Unversidad. Una zona al aire libre, con un lago, arena, zona de césped y varios puestos de música y comida. Como hacía un tiempo maravilloso, no nos hizo falta abrigo y parecía que estuviéramos en pleno verano. Me lo pasé estupendamente, estuve con mis amigos y también conocí a nueva gente. Duramos hasta las 6 a.m y desde que se instauró el horario de verano, anochece y amanece muy temprano.
En la foto de la izquierda pueden ver el resumen de esa noche.
Domingo 8 de Junio, día oficial de celebración. Tenía programado para hoy una barbacoa- picnic al lado del río. Había mirado el tiempo meteorológico días antes y todo parecía favorable. Pero no, sobre las 12 del mediodía empezó a tronar y llover montón. Cambio de planes.
Gracias a que al día siguiente sería festivo, puede posponer este plan. Por tanto, se me ocurrió programar un almuerzo en un restaurante español y luego ir a jugar a los bolos.
La comida me defraudó un poco porque a pesar de que pedimos tapas, no las mostraron como son. Al salir del restaurante, estábamos todos esperando a que salieran los demás, y cuando me di cuenta, un amigo traía una tarta con velas hacia la calle.
Me cantaron el cumpleaños feliz y me decían: Mooordidaa, mordidaaa! (que significa: pon tu cabeza en la tarta jajaja) Tuvimos que comerla en la calle, a plena luz del día porque dentro del restaurante no nos lo permitían... Sin comentarios. Pero gracias a esto, fue un cumpleaños diferente.
Después de zamparnos la tarta de selva negra ¡riquísima! nos dirigimos a la bolera, para jugar a los bolos. Suena un plan un poco infantil, pero debido al mal tiempo fue lo único que se me ocurrió. Allí pasamos una buena tarde porque competíamos entre un equipo y otro sanamente.
A las 10 nos marchamos todos a casa, porque había que descansar para el día siguiente.
Después de zamparnos la tarta de selva negra ¡riquísima! nos dirigimos a la bolera, para jugar a los bolos. Suena un plan un poco infantil, pero debido al mal tiempo fue lo único que se me ocurrió. Allí pasamos una buena tarde porque competíamos entre un equipo y otro sanamente.
A las 10 nos marchamos todos a casa, porque había que descansar para el día siguiente.