De visita a dos hoteles en Bremen

¡Estoy más que motivada para escribir (1:28 am)!

Me da igual levantarme mañana temprano con los ojos llenos de legañas, porque ustedes se merecen que siga aquí ,publicando y contando mis batallitas.

Viernes = Sección Erasmus

Las últimas veces les he relatado a modo de diario lo más relevante de mi día a día. Esta vez quiero mostrarles algo "más serio y formal", ya que parecía que antes estaba de vacaciones y no de viajes de estudios... ejem... 

Como se puede leer en mi perfil, soy estudiante de Turismo desde hace 3 años. Es verdad que casi nunca, o diría que nunca, les he comentado y hablado sobre mis estudios o noticias del sector turístico.
Más que nada porque este espacio es para mi tiempo extraescolar, con el fin de despejarme de la rutina.
Mi carrera me encanta, y desde los 12 años tenía claro que quería vivir por y para el turismo. Aunque esta historia deberá ser contada más adelante.

A lo que iba, que me lío.

Una de las asignaturas que he escogido para este semestre se llama Hotel Management, y algunos viernes durante el curso, visitaremos hoteles de la zona. ¡Mis primeras visitas profesionales a hoteles!
Nuestra primera quedada fue el 1 de noviembre, a dos hoteles: Prizotel Bremen- City y Hotel Ibis Bremen City 

¿Por qué les quiero contar la experiencia? Porque fue tan diferente una de otra, que vale la pena que plasme las vivencias.

Nos citaron a las 10 de la mañana para la primera visita al Prizotel , muy céntrico, detrás de la estación de tren.

Al llegar, los empleados del hotel nos invitaron a tomar un café gratis, y claro, nadie desaprovechó la oportunidad.
Nada más entrar...  ¡el diseño me enamoró! Dicen que las primeras impresiones siempre cuentan y a mi me ganaron con solo cruzar la puerta automática. Sobre las 10:15 un botones nos llevó a la terraza del hotel para que contempláramos las vistas mientras esperábamos al director. En ese momento todavía estaba el Freimarkt , por lo que pudimos ver desde lo alto todas las atracciones y la dimensión de la plaza.

No tardó en llegar el director, joven de unos 40 y pico años, de aspecto agradable y bien cuidado. Nuestro profesor le comentó que había chicas Erasmus para que hablara en inglés.

Entrada, lobby y comedor

Sin problema, nos empezó a contar su trayectoria profesional y la idea de montar un hotel independiente, que hoy en día es muy complicado mantener por la competencia de las grandes cadenas. 

Se mostró muy simpático, sereno, con ideas claras, liberales y muchos planes de futuro. No tenía problema en contestar preguntas confidenciales del hotel y además nos ofreció que presentáramos el CV para unas horas en la recepción. 

Nos mostró y explicó los detalles de las habitaciones y el por qué de cada mobiliario. Yo todavía seguía fascinada y enamorada con la decoración... Por lo que no pude resistirme y preguntarle si éste hotel iba dirigido principalmente al publico femenino o no. A lo que éste me contestó que no tenía por qué, se pueden hospedar cualquier cliente independientemente del sexo, ya que en sus casas no encuentran este tipo de decorado y es bien apreciado.

                                            Baño común, corredor, detalle número habitación, vistas del Freimarkt

Desafortunadamente terminó la visita, pero nos quedaba otra para después de comer...  ¡tenía ganas de más!

La segunda visita tuvo lugar en el Hotel Ibis Bremen City. 

Antes de cruzar la puerta de la entrada, pudimos ver un letrero móvil en el que se apreciaba el precio de una noche en el hotel (Les dejo la única foto de prueba que tengo) 

Al entrar, se apreciaba que la zona de recepción había sido recientemente reestructurada. Me recordó al mobiliario de McDonald's que hay actualmente. 

A unos pocos minutos vino el director del hotel, que a nuestra sorpresa, se trataba de una persona mayor, que podría ser nuestro abuelo (hablando con respeto). Nos condujo a un salón, que tenían para las conferencias. 

Decepción total al ver que no habían renovado el mobiliario de esta sala y se mantuviera todavía en los años 80. En una mesa nos dejaron dulces y café para autoservirnos.

Comenzó la charla explicándonos la trayectoria del hotel y la integración a la cadena Accor a través de láminas en un proyector antiguo (Parecía una clase, mas que una visita) No duro ni cinco minutos en terminar y preguntarnos seguidamente cuales nuestros planes de futuro en el sector. El director tenía ya 65 años, llevaba 47 en esta industria, se le notaba hasta los cojones cansado de este trabajo.

Su actitud no era nada positiva, para él el futuro del turismo en Bremen era negro, no veía salidas y eso nos lo transmitía de una mala manera. Los alumnos le contestaban e intentaban dar sus opiniones, ya que nuestros pensamientos acerca del turismo hoy en día es entendida de otra manera que anteriormente, no solo como un negocio y beneficios económicos.

Era tan conservador que nos llegó a comentar que le parecía muy mal alojarse en un hotel de 5 estrellas y ver a alguien mal vestido, o caminar por la avenida de la playa y ver a los turistas en bañador o ir a la ópera y ver a alguien con vaqueros... 

Vamos que, pudimos apreciar y contrastar las dos ideologías de ambos directores con claridad.

Fue  muy divertido e interesante escuchar como discutían los alumnos con el director sobre algunos temas del sector e incluso cuando nombró que estuvo alojado en Gran Canaria y que no le gustó ver "carnes colgando" por la avenida de la playa... ¡no me pude callar!

En resumen, ambas visitas me encantaron. Quizás fue ese gran contraste lo que hizo que me gustaran tanto. Se comprobó como un director miraba hacia el futuro, mientras otro se estancaba en el presente y echaba las culpas al pasado. 

PD1: Si encuentran alguna falta de ortografía es porque estoy terminando de escribir el post en un ordenador de la universidad y el teclado es diferente... arggh!
PD2: Aquí solo relato las experiencias profesionales vividas con los directores de los hoteles, no trato de desprestigiar o alabar a ninguno, ni me meto con la calidad y los servicios ofrecidos.