4 cosas para hacer mientras viajas

Poco a poco me he ido aficionando a redactar este tipo de publicaciones con consejos y recomendaciones.

Será porque durante este tiempo me he puesto a prueba en muchos temas, intentando aprovechar cada segundo en mi estancia extranjera (aunque en mi residencia habitual, también lo hacía).

El tiempo vale oro y saber aprovecharlo al máximo es uno de mis objetivos. Si también forma parte del tuyo y quieres hacer más ameno el viaje mientras te desplazas en cualquier medio de transporte... ¡esta es la entrada que buscabas!

Aquí solo te indico cuatro ideas, las que normalmente suelo poner en práctica cuando estoy sola en algún transporte. 

1. Móvil o redes sociales

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Quizás esta idea hace unas décadas no habría sido posible llevarla a cabo. 

La tecnología es lo que impera en este siglo. Estamos rodeados de ella y por suerte, o por desgracia, ya no podemos vivir casi sin ella.

Por eso, aprovecho este tiempo para actualizarme de las notificaciones de las redes que uso.

Como he comentado, cientos de veces mi red favorita es Instagram y me puedo pasar todo el tiempo deslizando el pulgar hacia abajo y maravillarme de las publicaciones de los seguidores.

Por desgracia, mi móvil se está quedando obsoleto desde hace tiempo y no puedo usar muchas aplicaciones. Otra aplicación que uso a diario es el Whatsapp como todos, para escribir mensajes importantes o simplemente entretenerme. 

Estaría genial que existiera un ajuste de la app para programar mensajes y enviarlos a la hora que te plazca. En mi tablet tengo las apps que me faltan en el móvil, pero no puedo usarlas sin conexión a internet. 

2. Observar el paisaje (que no es lo mismo que "mirar")

Muchas veces no me apetece estar con el móvil, leer o escuchar. 

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Solo estar en mi mundo y observar todos los detalles que me rodean. Es verdad que el camino al trabajo o al instituto/universidad nos lo sabemos de memoria, y podríamos decir que no hay nada nuevo que ver
Pero no se trata de eso, sino de fijarse en cada detalle, que lo más seguro es que sea nuevo. 
A veces, me siento de espaldas o de lado en el tranvía o bus porque así puedo ver las cosas desde diferentes perspectivas. Siempre me sorprendo y me gusta sentir cómo la mente se prepara para estar atenta a todo tipo de alertas. 
Creo que es una actividad placentera, que te hace meditar y así mantener entretenida la mente. 
También es buena idea para cuando estamos cansados y no nos apetece hacer nada. 

3. Leer

Otra actividad que me gusta hacer durante este tiempo y de la que disfruto mucho. Tengo dos posibilidades: leer libros físicos o leer en la tablet algunos pdfs que tengo descargados. Como comenté hace tiempo, uno de mis propósitos era leer bastante y... ¡lo estoy cumpliendo!

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Como quiero mejorar y perfeccionar en idiomas, leo cuentos en inglés o alemán. Me alegra haber terminado el de alemán y haber continuado con uno de inglés que lo tenía abandonado.
También leo libros en español, pero como son más pesados para transportar, los dejo en casa. En la tablet tengo documentos para ojear.
La ventaja que tengo es que aquí los medios de transporte no se mueven mucho, es decir, no hay muchas curvas y es casi imposible marearse. Así se hace más fácil la lectura.
Además, muchos alemanes o extranjeros llevan este hobby a cabo, no serás la bicha rara por leer en público. En España puede que sea diferente. Sin embargo, eso nos tiene que dar igual.

4. Escuchar música, la radio o conversaciones. 

Supongo y espero no estar equivocándome, que un gran porcentaje de ustedes no puede vivir sin escuchar música y menos mientra viajamos. Es un placer oír nuestras canciones favoritas, tararearlas e incluso aprendernos la letra.

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En mi caso, no escucho casi nada de música mientras viajo, por no decir nada. En tal caso, lo que hago a veces es encender la aplicación de la radio del móvil y escuchar diales alemanes, de música o hablada. Así puedo ir haciendo oído y averiguar qué tipo de música emiten los germanos :)
Pero sin duda, una de mis actividades favoritas (que he adquirido estando en el extranjero) ha sido escuchar las conversaciones ajenas, es decir, ser entrometida jeje.
Es una manera más de aprender vocabulario, expresiones e incluso comprender largas conversaciones. A mí me ha servido de mucho, siempre aprendo algo nuevo y es muy satisfactorio comprobar cómo el nivel de compresión y de escucha se eleva con el tiempo.
Eso sí, hay que poner mucho oído y ganas.
Y si no estamos en el extranjero, también es interesante escuchar y aprender de otras conversaciones. Siempre nos pueden sorprender.

Como siempre, estoy encantada de ver vuestros comentarios y ver si compartimos o no los mismos gustos.

¿Cuál de estas 4 actividades te gustan más?
¿Sueles poner alguna en práctica?
¿Tienes otras alternativas?

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