Más que un Erasmus

Ayer se cumplió medio año de estancia fuera de España, exactamente en Bremen (Alemania)

¿Por qué pasa el tiempo tan rápido? 

La principal razón por la que estoy aquí, y no en otro lugar o en la misma España, es IDIOMAS: alemán y de paso, el inglés. 

Estudio Turismo, y por desgracia, el plan de estudios de mi universidad de origen está orientado al sector empresarial y de negocios, más que en idiomas. 

Además, desde que comencé el grado, tenía claro que uno de mis sueños y objetivos a medio plazo sería realizar un año de estudios en el extranjero, por lo que la principal alternativa era inscribirse en el programa Erasmus.

Muchos de nosotros hemos oído o podido comprobar en primera persona lo que es la experiencia Erasmus: juergas y fiestas, libertad, conocer gente de todas las partes del mundo, vacaciones, estudiar poco y viajar mucho... 

Y bueno, he de decir que todo eso es verdad. De lo que se oye, se vive. Sin embargo, estos 6 meses para mí han significado mucho más. 

1. Reconocimiento y descubrimiento personal 

Esta primera etapa ha sido muy positiva. He tenido mucho tiempo libre, y por consiguiente, más tiempo para pensar. 

Mi cabeza está siempre en funcionamiento y no para de analizar planes futuros, presentes, proyectos, objetivos, ideas... Por lo tanto, he podido replantearme muchas cosas y valorar esos proyectos de otra manera. 

También el vivir sola, me refiero sin tu familia, me ha hecho madurar. He aprendido muchísimas cosas nuevas. He tenido que llevar las tareas domésticas por mi misma, aprender a cocinar ¡y que te guste!, poner lavadoras, recoger, limpiar... Todo eso, antes casi que ni lo hacía. Es lo que tiene vivir con tus padres... 

Como indica el título, ha sido un descubrimiento personal, hacia mi persona y mi esencia. Me he redescubierto este tiempo, a conocerme un poco más, a valorar mis errores y mis virtudes, a apreciar tu alrededor... 

Muchas veces me he sentido como un niño pequeño que empieza a descubrir el mundo, y eso ¡me gusta!

2. Abierta al mundo, socialización y nuevas experiencias.

Cuando llegas a un país nuevo y que encima no hablan tu idioma materno, no te queda de otra que adaptarte. Solo los fuertes sobreviven. Y aquí estoy, luchando.

Antes, en mi vida casi rutinaria en Gran Canaria, conocía los lugares, a las personas y daba muchas cosas por hechas. Ahora, todo es diferente. 

He conocido a gente de todo el mundo, y cuando digo todo el mundo, me refiero a todos los continentes (perdón, menos Oceanía) de Europa, Norte y Sur América, Asia, e incluso ¡África!

Y lo importante no es conocerlas, sino charlar y aprender de ellos, de sus culturas y costumbres. Todo ello me ha hecho más respetuosa y tolerante. Tomar menos prejuicios y escuchar más. 

Otro aspecto importante, es a la hora de viajar o cuando estás viajando. ¡Definitivamente el dinero empleado en viajar es el mejor destinado! 

He tenido la oportunidad de visitar diferentes ciudades alemanas y algunos países de Europa. Algunos acompañados de más o de menos compañeros. 

Viajando ganas seguridad, confianza en ti mismo, conocimiento cultural y experiencias infinitas. 

Y nuevas experiencias sin ninguna duda. Para mi, cada día aquí es una nueva aventura. Nunca sé con qué o con quién me voy a topar en mi camino. Siempre estoy en alerta y abierta a todo tipo de eventos, reuniones, quedadas... He hecho tanto aquí, que antes ni se me planteaba por la cabeza. 

3. Autorrealización, superación y valorar

Porque estar de Erasmus no es la vida en color rosa. Puedo decir que esta experiencia tiene más rosas que espinas, pero que no es todo como lo pintan.

Si eres una persona no dependiente de tus seres queridos, vas bien. Si no, llegó aquí uno de tus primeros problemas. 

En mi caso, los dos primeros meses de 2014 se me hicieron duros. La vuelta a la normalidad después de las vacaciones de Navidad + el invierno. 

Los primeros meses y a día de hoy estoy muy bien de ánimo, sin echar tanto de menos a mi gente. Aprendí en esos dos complicados meses personales a valorarles aún más, y que sin amor, afecto y cariño... nada vale. 

También, han sido meses de autorrealización, puesto que el principal objetivo (idiomas) lo estoy cumpliendo paso a paso. He notado una gran mejoría auditiva (que era uno de mis principales problemas) aprender a pronunciar y comunicarme mejor. Y sobre todo, a... ¡tratar de no mezclar el inglés con el alemán! 

Eso en cuanto conocimiento intelectual, pero también he adquirido nuevo conocimiento del día a día. 

Y por último, he continuado con la positividad que siempre me ha caracterizado. Sobre todo en los días de bajona, al día siguiente he convertido la negatividad en positividad. Es muy fácil. 

4. Aprovechar el tiempo

Propósitos 2014: Leer, hacer deporte, ver series, cursos online, cocina...

Como he tenido mucho tiempo libre, más de lo necesario (a mi modo de ver) he aprovechado para continuar o empezar con muchos propósitos de año nuevo. 

¡Tengo el modo literario al ON! No sé que me ha pasado, que me ha dado por leer bastante y no termino con uno y ya empiezo con otro. He terminado otra temporada de la serie Breaking Bad, aunque me faltan todavía dos.

Descubrí un curso online nuevo, en el que empecé a cursarlo la semana pasada. He hecho deporte de vez en cuando. Pero desde la semana pasada, me he puesto seria en el gimnasio ¡porque esta barriga cervecera tiene que bajar de aquí a verano!

Y por último, ¡se me ha despertado el arte culinario! Al principio, evitaba cocinar y comía en la cafetería de la Universidad. Ahora, quiero llevar una dieta sana. Practicando y probando recetas, he descubierto que me gusta cocinar. 

Y sobre todo, sobre todo, a organizarme y distribuirme mejor: controlar los tiempos, prioridades, distinguir lo urgente de lo importante... 

**Estos han sido los cuatro aspectos positivos (más allá) de un Erasmus**

Porque quería mostrar al mundo, a los que quieren iniciar esta experiencia, a los que la han vivido o están en ella... que el Erasmus es mucho más, más que eso. 

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